sábado, 27 de septiembre de 2008

DOÑA GAVIOTA

Guillermina Beccar Varela nació en Buenos Aires en diciembre de 1970. Seguramente el primer escalón de su carrera fue su participación en el Festival de Cosquín 1992, donde obtuvo una distinción “Sobresalientes”. El diario La Nación decia en su editorial “Una revelación fue Guillermina Beccar, de Buenos Aires. Cantó Virgen India, calurosamente celebrada. Su hermoso timbre de voz, la afinación y los matices y acentos que confirió a su fraseo otorgaron a su expresividad una calidad poco común”.

La máxima, Mercedes Sosa, en una conferencia de prensa en el 2003 y ante una pregunta formulada: “¿que intérpretes argentinos admira hoy? y ante la sorpresa de todos los periodistas presentes, respondió “Tengo adoración por Liliana Herrero y Guillermina Beccar Varela. Soy feliz de escucharlas”.

Ahora sabrán porque también es uno de los “gustitos pa’ mis orejas” y un deleite escuchar sus interpretaciones junto a los "músicos" que la acompañan.

De su último CD “Guitarra con pico y alas” editado el año pasado,“Doña Gaviota”(letra de Carlos Ceretti / música de Oscar y Gustavo Pometti).




Muy buenos días, Doña Gaviota, que dice usted
como le ido volando mares buscando un pez,
al fin y al cabo, los dos estamos sobre la arena
y nos mojamos las ilusiones con olas nuevas

Si me acompaña voy caminando al faro aquel
mientras me cuenta de sus amores con un V3
y yo le cuento todas mis cosas desde la orilla
pues la tarea de soñar solo, no es tan sencilla.

Usted volando, yo caminado, vaya pareja
que le parece sin ambos contamos, los agüeritos de las almejas
usted volando, yo caminando, charlando lento
y a las gavitas enamoradas, jamás les miento

Si me detengo, es porque encuentro un caracol
que se destaca por su color en mi colección,
si usted se posa muy cerca mío me quedo quieto,
porque a su mundo como usted nota
Doña gaviota… yo lo respeto.

sábado, 6 de septiembre de 2008

SUEÑOS DE JUVENTUD

María Volonté es una artista celebrada tanto por la intensidad emocional de su canto como por su exquisita musicalidad. En el escenario, su voz expresiva, junto con el encanto y sensualidad de su presencia, crean una experiencia artística que ha fascinado a críticos y audiencias de todo el mundo. Ganadora del Premio Gardel y nominada al Grammy Latino, María es una cantante y compositora que lleva la música argentina a lugares insospechados, expandiendo las fronteras estilísticas a través de un enfoque profundamente personal. Tal como el “Los Angeles Times” describió: “Volonté es un buen ejemplo de una artista respetuosa de sus raíces que no teme ir más allá de las fórmulas consagradas…su concepción musical es renovadora y abierta.” María Volonté en esta excelente interpretación de Sueño de Juventud, vals de Enrique Santos Discépolo que fuera estrenado en el año 1931 y grabado por Gardel en Barcelona en 1932.





MÚSICA

(Tinta china y sepia, y acuarela en papel).
El dibujo es de comienzos de los 70s. Representa el Palacio de la Música Catalana, una joya de la arquitectura modernista de Barcelona.


¿Quién habrá inventado la música? ¿El viento? ¿El mar? ¿La lluvia? ¿Cuándo habrá nacido la armonía? ¿Qué habrá sonado primero? ¿El lenguaje de la brisa o el canto del ruiseñor?

Desde una a otra orilla y viceversa, la música cruza el puente y la recibimos con los brazos y oídos abiertos. A veces ella calma y a veces enardece. Acaricia a los niños y adormece a los viejos.

Cuando llueve es el canto de las nubes. La música es un arrabal del cielo y es el único paisaje que disfrutan los ciegos. Beethoven nos abriga y Mozart nos refresca.

Hay tonadas que enhebran los silencios y el silencio se convierte a la música. Los esclavos y los presos se renuevan en el canto y esa música es única libertad. Con la música respiran y si algún guardia la prohíbe, igual cantan en silencio.

La música es un premio, un recurso, una victoria. Con alegría o congoja la música nos vive y nos revive. Cuando alguien nos dice que nos vayamos con la música otra parte, sin vacilar nos vamos, dichosos de que nos siga acompañando la felicidad de sus sonidos.

MARIO BENEDETTI

Vivir Adrede (2007)